De un café en San Ramón a la nube
De un inicio sencillo en un pueblo alajuelense a convertirse en una startup referente de capacitación virtual con IA.
Aacrom significa Auto Aprendizaje Creativo Ominicanal. Puede sonar técnico, pero en realidad resume el espíritu emprendedor y creativo de un grupo de jóvenes que decidieron fundar una startup en San Ramón de Alajuela, un lugar con fuerte arraigo cultural y comunitario, para convertirse en una de las firmas más prometedoras del e-learning en Costa Rica y la región.
Su lema lo expresa con claridad: “El aprendizaje puede ser algo divertido”. Una idea sencilla pero poderosa que refleja su visión de hacer del conocimiento una experiencia cercana, amigable y útil para las personas trabajadoras, que necesitan actualizarse constantemente en un mundo en rápida transformación.
Innovación que nace en la comunidad
Lo que distingue a Aacrom es su origen. Surgió en San Ramón, lejos de las grandes urbes y centros tecnológicos, pero con un ecosistema cultural vibrante que alimentó su creatividad. En este territorio, donde la vida transcurre entre cafetales, tradiciones y un fuerte sentido de comunidad, los fundadores decidieron apostar por un camino diferente: convertir un sueño en una startup de base tecnológica capaz de transformar la educación virtual.
Ese arraigo se refleja también en su equipo: el 90% de los colaboradores vive en San Ramón, y el 100% tiene raíces en comunidades rurales. Lejos de ser una limitación, este entorno se convirtió en inspiración para demostrar que la innovación puede surgir desde cualquier rincón del país, siempre que exista visión, disciplina y pasión por lo que se hace.
De la música a la innovación digital
La creatividad viene de familia. Los hermanos Rodríguez, y algunos miembros del equipo, crecieron en Nicoya, rodeados de música y tradiciones culturales. Esa vocación artística se tradujo en aprender a tocar guitarra, cantar, crear composiciones y hasta formar una banda. Con el tiempo, esas experiencias artísticas se transformaron en insumos para imaginar proyectos de aprendizaje distintos, más cercanos a la emoción, la narrativa y la interacción.
Ya instalados en San Ramón, esos encuentros entre amigos y músicos fueron tomando un nuevo rumbo. Entre cafés en las montañas nubosas y conversaciones llenas de entusiasmo, empezaron a ver cómo podían combinar la creatividad con la tecnología para diseñar experiencias de aprendizaje únicas. Así, lo que surgió en un pueblo de raíces tradicionales pronto empezó a perfilarse como una startup con visión global.
Una propuesta distinta de e-learning
Aacrom se ha especializado en ofrecer soluciones de e-learning altamente interactivas: desde video-learning y juegos de aprendizaje, hasta cursos virtuales inmersivos, documentales y recorridos 360°. Además, ha desarrollado un modelo propio para la creación de Universidades Virtuales Corporativas, plataformas personalizadas que permiten a las empresas centralizar, organizar y potenciar toda su capacitación en un solo espacio digital con identidad propia.
El objetivo es claro: que cada persona se apropie de su propio proceso de formación, accediendo a contenidos relevantes de manera dinámica y atractiva, dentro de un ecosistema diseñado a la medida de cada organización.
Hoy, la mirada de esta startup está cada vez más cerca del gaming y del metaverso, con proyectos que incorporan elementos de realidad aumentada y virtual, para trasladar la capacitación a entornos donde el aprendizaje se convierte en experiencia.
“El aprendizaje personalizado es nuestra materia, y creemos firmemente que el aprendizaje puede ser algo divertido”, suelen decir sus líderes. Esa frase cobra fuerza en un mundo donde cada empresa necesita capacitar a su gente de forma distinta, alineada con sus procesos, cultura y objetivos estratégicos.
IA y nuevas fronteras
En palabras de Eduardo Rodríguez, director ejecutivo y fundador:
“Aacrom es una semilla de creatividad que crece y se expande, al calor de la amistad, los valores positivos y ese marco de inventiva que permea todas nuestras creaciones. Somos muy entusiastas, y queremos que el cliente viva una experiencia distinta, divertida, conectada y arraigada a su experiencia cotidiana, pero a la vez llena de posibilidades y horizontes de conocimiento.”
Ese espíritu se refleja hoy en la forma en que la startup adopta tecnologías de inteligencia artificial (IA). “Con la IA estamos optimizando cada vez más procesos. Todas nuestras herramientas están siendo actualizadas y los procesos de trabajo son cada vez más fluidos”, explica Antonio Briceño, del área ejecutiva de Aacrom.
No obstante, la misma IA que impulsa la innovación también despierta preocupaciones sobre fraude digital y uso indebido en procesos de aprendizaje. Para responder a estos retos, Aacrom ha incorporado sistemas de proctoring y evaluación digital, que permiten monitorear pruebas en línea y asegurar la integridad de los procesos formativos.
De esta manera, la IA no se percibe como una amenaza, sino como una aliada para fortalecer la credibilidad del e-learning y garantizar espacios de aprendizaje seguros y confiables.
De San Ramón al mundo corporativo
El camino recorrido desde su lugar de origen ha llevado a esta startup a trabajar con algunos de los nombres más reconocidos del sector empresarial e institucional en Costa Rica: Coca Cola, FIFCO, Dos Pinos, Walmart, Banco Central de Costa Rica, JUPEMA, Ministerio de Trabajo, ICT, Tribunal Supremo de Elecciones, GEESA y Grupo Dokka, entre otros.
Ese portafolio de clientes demuestra que la innovación no depende de estar en una gran capital, sino de la capacidad de crear soluciones pertinentes, de calidad y con visión global.
Una historia inspiradora
De un inicio sencillo en San Ramón, entre guitarras, cafés y amistades, a convertirse en una startup referente de la capacitación virtual con IA, Aacrom simboliza cómo la creatividad, el arraigo y la innovación pueden transformar un sueño en una empresa sólida.
Hoy, su historia inspira no solo a otros emprendedores de comunidades alejadas de los grandes centros urbanos, sino también a quienes creen que el aprendizaje es la herramienta más poderosa para abrir horizontes. Desde un pueblo alajuelense, Aacrom demuestra que el conocimiento puede viajar lejos, llegar a la nube y transformar la forma en que las personas aprenden en el trabajo y en la vida.
AACROM
San Ramón, Alajuela, Costa Rica
Tel/WhatsApp: (506) 8349-3501
Correo: antoniob@aacrom.com
Web: www.aacrom.com